12.5.12

Siempre es mejor decir las cosas que guardárselas, y aunque lo tengo bastante claro, me cuesta ponerlo en práctica. Hablando ayer con una (gran) amiga, me di cuenta de lo mucho que me pesaban ciertas cosas y ya no podía mantenerlas dentro mío, así que las largue. Las largue, en la comodidad de una cama abrigada y llena de mimos (no había manera de que lo dicho causara un efecto negativo, y no lo hizo).
Ahora que todo está aclarado, realmente espero que tenga en cuenta lo mal que me hacen esas cosas, y lo muy bien que me hacen otras! Porque no es todo malo claramente. Hace las cosas más tiernas sin darse cuenta, nunca faltan las caricias y el amor que me da es infinito.